VOX PAEDIATRICA, 10,1 (47-48), 2002
ATENCIÓN PRIMARIA
Estudio de los trastornos del sueño en los niños atendidos en un centro de salud
E Ortiz Gordillo
Centro de Salud de Montequinto. Sevilla
Los trastornos del sueño figuran entre los problemas del comportamiento más frecuentes en la lactancia y en la primera infancia (1). La clínica de dichos trastornos es muy rica y variada en todas las edades, siendo de gran importancia las alteraciones precoces del sueño infantil (2). Distinguimos los comportamientos vinculados al adormecimiento (insomnio inicial o tardío, rituales al acostarse, fobia a acostarse) de las conductas patológicas que aparecen en el transcurso del sueño, como las angustias nocturnas
(terrores nocturnos, sueños de angustia y despertar ansioso), el sonambulismo, los automatismos motores, la enuresis nocturna y las apneas del sueño (2,3).
La prevalencia de los trastornos del sueño varía en función de la definición utilizada y del tipo de problema que se estudie; lo cierto es que aproximadamente un 25% de los lactantes, entre 6 y 12 meses de edad, se despiertan por las noches una o más veces, entre la medianoche y las 5 de la mañana, al menos durante 4-7 días a la semana y durante 4 semanas consecutivas como mínimo(1). Los niños alimentados con lactancia materna tienen una prevalencia aún más alta (4). También existe una mayor frecuencia
en niños con determinadas procesos, como la dermatitis atópica (5), y en niños con antecedentes patológicos perinatales (6). Igualmente se ha relacionado una mayor prevalencia de trastornos del sueño con alteraciones del temperamento del niño y con la ansiedad por parte de los padres (6), así como con alteraciones de la higiene normal del sueño y la cohabitación en el dormitorio de los padres (7).
OBJETIVOS
1) Conocer la frecuencia de trastornos del sueño en nuestra población infantil.
2) Aproximarnos al tipo de trastorno más frecuente.
3) Investigar otros factores asociados a dichos trastornos.
4) Analizar los hábitos e higiene del sueño de estos niños.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se estudia una muestra elegida al azar de 100 niños menores de 8 años, 50 varones y 50 mujeres, que acudieron a una consulta de pediatría de un centro de salud urbano (zona metropolitana de nuestra ciudad). A todos se les realizó un cuestionario, aplicado por un pediatra y respondido por la madre o el padre, compuesto por las siguientes preguntas:
1) Edad del niño.
2) ¿Considera que su hijo presenta algún problema
del sueño en la actualidad?
3) ¿Ha presentado problemas del sueño previamente?
4) Lugar de orden que ocupa entre los hermanos
5) ¿Se despierta por las noches?
6) En caso afirmativo, ¿cuántas veces?
7) ¿Rechaza irse a dormir?
8) ¿Se cambia a la cama de los padres?
9) ¿A qué edad lo pasaron de la habitación de los padres a su propia habitación?
10) ¿Siguió el consejo del pediatra para el cambio a su habitación?
11) ¿Ha tomado lactancia materna?
12) ¿Ha consultado los problemas del sueño de su hijo con el pediatra?
RESULTADOS
La distribución por edades fue la siguiente:
0-1 año 21 niños
1-2 años 22 niños
2-3 años 18 niños
3-4 años 4 niños
4-5 años 10 niños
5-6 años 10 niños
6-7 años 6 niños
7-8 años 9 niños
Presentan algún problema relacionado con el sueño, en el momento de la realización del estudio, un 26% de los niños y un 34% de ellos los ha tenido previamente, aunque han desaparecido. La alteración del patrón de sueño más frecuentemente encontrada fue el despertar nocturno (84,5 % de los niños que presentaban trastornos del sueño). El 41% del total de niños estudiados presentan rechazo a irse a dormir a la hora indicada por los padres. Los niños alimentados al pecho al menos durante 2 meses presentan trastornos del sueño en mayor proporción (63%) que los alimentados con lactancia artificial (43%). La frecuencia de alteraciones del sueño se eleva al 54% en los hijos primogénitos. Con respecto a los hábitos y la higiene del sueño llama la atención que un 66% de los niños fueron sacados de la habitación de los padres a unas edades tardías y que dicho cambio se adecuó más a las posibilidades familiares y comodidad de los padres (62%), que al consejo del pediatra (38%). Un 30% de los niños cuando se despiertan por las noches se pasan a la cama de los padres. Sólo un 65% de los padres con hijos afectos de alteraciones del sueño consultaron el problema con el pediatra.
CONCLUSIONES
1) Como en otros medios estudiados, se aprecia una alta prevalencia de los trastornos del sueño infantil.
2) Aunque para los padres supone un problema importante, no siempre solicitan ayuda profesional.
3) Se aprecia una alta frecuencia de hábitos no favorables para una buena higiene del sueño, tan necesaria para evitar estos problemas del comportamiento tan frecuentes.
4) Los programas educativos dirigidos a los padres pueden prevenir dichos trastornos.
BIBLIOGRAFÍA
1. Blum NJ, Carey WB. Trastornos del sueño en lactantes y niños pequeños. Pediatrics in Review 1996;17:123-128.
2. Ajuriaguerra J, Marcelli D. Manual de Psicopatología del niño. Segunda edición. Barcelona: Ed. Masson, SA;
1987:78-87.
3. Rodrigo Alfageme M. Trastornos del sueño en el niño y adolescente. En: Muñoz Calvo MT, Hidalgo Vicario
MI, Rubio Roldán LA, Clemente Pollán J. Pediatría Extrahospitalaria. Manual de diagnóstico y tratamiento.
Madrid: Ed Díaz de Santos; 1989:313-318.
4. Carey WB. Breast feeding and night waking. J Pediatr 1995; 87:327.
5. Dahl RE, Bernhisel-Broadbent J, Scanlon-Holdford S, Sampson HA. Sleep disturbance in children with atopic dermatitis. Arch Pediatr Adolesc Med 1995; 149(8): 856-860.
6. Atkinson E, Vetere A, Grayson K. Sleep disruption in young children. The influence of temperament on the sleep patterns of pre-school children. Child Care Health
Dev 1995; 21(4): 233-246.
7. Rath FH Jr, Okum ME. Parent and children sleeping together: Cosleeping prevalence and concerns. Am J Orthopsychiatr 1995; 65(3): 411-418.